En algunas ocasiones, cuando hablamos de la cerveza más antigua del mundo, nos estamos refiriendo al estilo o la tipología: si era clara o era oscura, con qué cereales se hacía, cómo era el proceso … Todo ello con independencia de quién la elaborase.
Hoy, por contra, vamos a poner el foco en otro sentido del término, intentando viajar hacia atrás en el tiempo para descubrir cuál es la marca o fábrica de cerveza más antigua del mundo.
UNA BEBIDA MILENARIA
UNA BEBIDA MILENARIA
La tarea no parece fácil si tenemos en cuenta que cuando hablamos de cerveza hablamos de una bebida milenaria.
En sus orígenes, la cerveza no era un producto industrial sino que, a semejanza del pan con el que tantos atributos comparte, se ‘cocinaba’ en cada casa para el consumo propio.
Por lo tanto, la aparición de fábricas de cerveza como tales, con su marca distintiva y un carácter comercial, es un fenómeno que surge muchos siglos después del origen del producto.
Teniendo en cuenta estos criterios hay un cierto consenso histórico para señalar a la alemana Weihenstephan como la cerveza más antigua del mundo, al menos entre aquellas que aún siguen en funcionamiento.
En sus etiquetas se muestran orgullosos de ello, señalando el año 1040 como el de su fundación por una comunidad de monjes benedictinos, muy cerca de la ciudad de Múnich. Hoy siguen produciendo cerveza en el mismo lugar de siempre, con la diferencia de que ahora la fábrica es propiedad del estado de Baviera.
Durante sus casi 1.000 años de trayectoria cervecera, Weihenstephan ha ido sobreviviendo a diferentes acontecimientos sociales como saqueos, guerras y revoluciones, y también a otros más o menos naturales como incendios o terremotos, sin dejar de elaborar unas cervezas que han evolucionado con los tiempos.
Hoy no solo son una fábrica, sino que también albergan un centro de formación técnica donde acuden maestros cerveceros de todo el mundo para especializarse.
Sin salir de Alemania también podemos encontrar otras cerveceras con siglos de trayectoria a sus espaldas, como Weltenburger Kloster o Augustiner.
En Bélgica tenemos a Affligem, fundada en el 1074, o Leffe y Artois, ya en los siglos XIII y XIV. No podíamos dejar de citar en el listado de cerveceras más antiguas del mundo a la archiconocida Guinness, que vió la luz en Irlanda en 1759. Aunque no pueda competir en longevidad con las del continente, es sin duda la marca con una trayectoria más larga de las conocidas por el gran público.
LAS MÁS ANTIGUAS DE ESPAÑA
LAS MÁS ANTIGUAS DE ESPAÑA
En España, como en otros países del sur de Europa, la cerveza vivió eclipsada durante siglos por el vino y no fue hasta finales del siglo XIX cuando aparecieron las grandes cerveceras que hoy todos conocemos: Damm (1871), Mahou y San Miguel (1890), la zaragozana Ámbar (1900), Cruzcampo (1904) e Hijos de Rivera - Estrella Galicia (1906). Casi siglo y medio de historia es ya un tiempo considerable para compañías que en algunos casos siguen siendo de propiedad familiar.
Después de este recorrido, solo nos queda acercarnos hasta el lineal y seleccionar entre alguna de las referencias de todas estas marcas para beber y disfrutar de un poco de su larga historia.
¡Salud!