Cómo hacer la michelada perfecta

Julio Cerezo - Beer Sommelier
Director de Sabeer Academia de la Cerveza

Las características organolépticas de la cerveza y su diversidad de estilos hacen de ella una bebida ideal para la coctelería, pudiendo ser la base de un gran número de combinados tan sorprendentes como diferentes entre sí.

¿qué es 'la michelada'?

Ahora que entramos en el verano, la cerveza, por su frescor característico, cobra aún más protagonismo en nuestro día a día, y también puede hacerlo en forma de cóctel. Desde la sencilla clara o Radler a un clásico de origen mexicano pero que ya se ha difundido por todo el mundo: la Michelada.

Su origen parece situarse en los años 70 del pasado siglo en México y, como siempre, hay distintas versiones del mismo. Una de ellas -quizá no sea real, pero nos parece la más divertida- lo lleva hasta la ciudad de San Luis Potosí, en el centro del país, donde un cliente de la cafetería del Club Deportivo llamado Michel Ésper pedía una cerveza con limón, hielo y sal que bebía a través de un ‘popote’ (utensilio conocido popularmente, es como una pajita pero de mayor anchura). Según la versión, la mezcla adquirió pronto el nombre de su autor y pasó a conocerse como Michelada o a veces tan solo Chelada.

Pese a que a algún purista cervecero le pueda parecer no del todo bien eso de añadir algo a la cerveza, os podemos asegurar que este es un cóctel muy apropiado para refrescarnos de los calores estivales y hacerlo con una bebida de bajo contenido alcohólico, ya que para elaborarlo elegiremos como base una cerveza de baja graduación y en la mezcla quedará rebajada por el hielo.

Conseguir la mejor michelada es fácil y rápido, pero también podemos ir probando variaciones sobre la receta básica hasta dar con la que resulte ideal para nuestro paladar. Aquí os dejamos la base y un par de sugerencias que seguro le darán un toque personal y sofisticado.

receta & sugerencias

  • 1 cerveza Corona de 355 ml.
  • 2 cucharadas de zumo de lima.
  • Hielo picado (aproximadamente una tercera parte de la cantidad de cerveza).
  • Un poco de sal.

Elaboración: poner la sal en un plato, mojar un vaso grande y colocar el borde sobre la sal para que se pegue. A continuación, poner todos los ingredientes en el interior y rematar sirviendo por último la cerveza. Remover y disfrutar.

Sugerencia 1:

Añadiremos a la mezcla unas gotas de salsa Teriyaki y de salsa Worcester y una pizca de chile en polvo removiendo bien antes de servir la cerveza. Es preferible quedarse un poco cortos antes que pasarse la primera vez y luego ir ajustando al gusto.

Sugerencia 2:

Sobre la primera versión toma como base la cerveza Tyris Lemon & Melon, una Radler muy afrutada y de tan solo 2,3% de alcohol, y añade unas semillas de cardamomo que dejarán un aroma especiado muy singular.

¡Salud!