Reconozcámoslo, las cervezas sin alcohol de ahora “ya no son como las de antes”, aunque por una vez en la vida, el sentido de esta sentencia tan repetida sea curiosamente positivo. Y es que a nadie se le escapa que el sabor y aroma de las cervezas sin alcohol que podemos beber hoy es mejor que el de las que tomábamos hace tan solo unos pocos años.
A base de esfuerzo innovador, los maestros cerveceros han conseguido evolucionar y perfeccionar sus recetas hasta conseguir que beber una cerveza sin alcohol pueda ser una experiencia más que agradable para el paladar.
Y esta no es una misión ni mucho menos fácil ya que, por definición, una cerveza es una bebida fermentada de cereal, y allí donde hay fermentación hay alcohol. Reducir el porcentaje de este elemento a solamente unas décimas es relativamente sencillo, pero al mismo tiempo implica perder por el camino algunas características organolépticas fundamentales de nuestra bebida.
Afortunadamente, en la actualidad se elaboran muchas cervezas sin alcohol en las que, al degustarlas, podemos apreciar diferentes notas de cereal y lúpulo; ingredientes característicos del aroma y sabor de nuestra bebida.
Encontramos referencias en el mercado con diferente intensidad de tueste de las maltas y, por tanto, color del líquido, y los cerveceros se atreven a experimentar con versiones sin alcohol de estilos tan en tendencia como las IPAs.
Todo ello dibuja un panorama mucho más sugerente que el de otros tiempos. Al margen de la cuestión del sabor, es evidente que una parte importante de los consumidores de cervezas sin alcohol basan su decisión de compra en los beneficios de su ingesta para el organismo, siempre en comparación con las cervezas de contenido alcohólico superior.
Entre todos esos beneficios, los que parecen estar más comprobados son:
beneficios
beneficios
- El consumo de cervezas sin alcohol no impide la conducción de vehículos o el manejo de maquinaria pesada.
- Las cervezas sin alcohol se pueden beber durante el embarazo sin poner en peligro la correcta formación del feto.
- Son compatibles con cualquier dieta alimenticia para el control de peso pues su aporte calórico es significativamente menor que el de las cervezas con alcohol.
- Por su alto porcentaje de agua (más del 90%) y contenido de polifenoles, son una interesante alternativa a las bebidas isotónicas tras el ejercicio físico.
- Aportan elementos beneficiosos para nuestro organismo como la vitamina B, el ácido fólico, el calcio y el potasio.
En resumen, las cervezas sin alcohol suponen hoy una opción adecuada para las ocasiones en las que las circunstancias nos recomiendan prescindir del alcohol sin tener por ello que renunciar a disfrutar del sabor de la cerveza.
Como siempre, os dejamos algunas recomendaciones que podéis encontrar con facilidad en vuestro supermercado. Esperamos que las disfrutéis.
Mahou 0,0 Tostada > Una cerveza lager con predominio de las notas de cereal tostado y un suave amargor que sorprende por su auténtico sabor cervecero
Celestial Sin > Una IPA artesana sin alcohol pero con todos los aromas de sus lúpulos exóticos y un amargor contenido
Ámbar 0,0 Sin Gluten > Cerveza sin alcohol y sin gluten, apta por tanto para celiacos y para aquellos que sin serlo buscar reducir su ingesta
¡Salud!
