Cervezas alemanas: Ley de Pureza y respeto a la tradición


Viajamos a la Alemania del siglo XVI, concretamente a 1516, para conocer la Ley de La Pureza Bávara que, desde entonces, ha marcado la producción de cervezas en este país. Esta ley establecía que la cerveza solo se podía elaborar empleando 3 ingredientes: agua, cebada malteada y lúpulo. Siendo la primera normativa alimentaria de la historia de ámbito estatal en la que no se incluían el trigo y la levadura –cuya intervención en la fabricación de la cerveza no fue descubierta hasta 1876 por Pasteur–. Tiempo después, la ley fue modificada con la liberación de los privilegios reales para la fabricación de las cervezas de trigo.

Cerveza alemana, una tradición de más de 500 años

Los maestros cerveceros alemanes mantienen vigente la Ley de la Pureza y la defienden como seña de identidad y sinónimo de calidad de sus cervezas.

Los alemanes fueron los primeros en elaborar cervezas de baja fermentación, incluso antes que apareciera la refrigeración industrial. Esto les convirtió en auténticos expertos de la cerveza ‘Lagerbier’, conservada en los sótanos de los monasterios de Baviera.

La observación y el trabajo sobre las muestras tomadas de la parte inferior de las cubas almacenadas, supuso pasar a trabajar de la alta fermentación a temperaturas más bajas y a obtener cervezas de aromas y sabores limpios, relacionados con las variedades de las maltas y lúpulos utilizados. 

Elegancia y equilibrio en las cervezas alemanas

Los especialistas cerveceros de este país han demostrado que saben trabajar cervezas de baja fermentación pero también de alta como las ‘Weizen’, populares a nivel nacional e internacional. También ‘Altbier’ de Düsseldorf, ‘Gos’ y ‘Berliner Weisse’.

Alemania es uno de los 3 grandes productores clásicos de cerveza junto a Bélgica y Gran Bretaña, y acumula más de 5.000 tipos de cervezas. El respeto a una tradición cervecera de siglos, la búsqueda constante de la calidad y el paulatino perfeccionamiento de las técnicas y procedimientos de elaboración, les han colocado en una posición privilegiada.

 Pilsen, Weizenbier, Altbier, Kölsch, Schwarzbier, Bockbier, Kellerbier… ¿te apetece probar los estilos de cerveza más clásicos? Siente el sabor más tradicional y siglos de historia en tu paladar.