A pesar de que hoy existen numerosas variedades de cerveza 'sin' y '0,0', la cerveza es por definición una bebida alcohólica. La normativa legal en nuestro país indica que la cerveza es “... el resultado de la fermentación, mediante levaduras seleccionadas, de un mosto cervecero…”.
Sin embargo y a pesar de ello, podemos decir que la cerveza es seguramente la menos alcohólica de las bebidas alcohólicas habituales entre nosotros.
Y es que los vinos de gran consumo duplican o triplican el porcentaje de alcohol de las cervezas más cotidianas mientras que los destilados como la ginebra, el whisky o el ron llegan a multiplicar este factor de manera exponencial. Tan solo la sidra se puede equiparar al nivel alcohólico de la cerveza, aunque sus cifras de consumo solo son comparables en algunas regiones de la cornisa cantábrica.
Pero no todas las cervezas tienen un grado alcohólico similar. Dentro del universo cervecero conviven más de 100 estilos, cuyas diferentes recetas dan lugar a cervezas más claras u oscuras, más dulces o amargas, más ligeras o densas… Y, por supuesto, más o menos alcohólicas.
Esto que popularmente denominamos 'grado' se expresa como el porcentaje de alcohol de una cerveza con relación al total del líquido y viene obligatoriamente indicado en su envase y en cualquier publicidad cervecera, a veces seguido de las siglas 'ABV' que responden a la expresión en inglés alcohol by volume.
El factor responsable del mayor o menor nivel de alcohol de la cerveza es la cantidad de azúcares fermentables que tenemos en nuestro mosto. Esto, a su vez, depende de la proporción entre agua y cereal de nuestra receta (a mayor cantidad de cereal más azúcares) y del proceso de elaboración del mosto, que el maestro cervecero puede orientar hacia conseguir más o menos azúcares fermentables por la levadura partiendo de la misma cantidad de grano.
franjas alcohólicas
franjas alcohólicas
A continuación, vamos a repasar algunas franjas alcohólicas frecuentes entre las cervezas que encontramos en el lineal del super, sin olvidar que dos cervezas de similar porcentaje de alcohol pueden ser muy diferentes entre sí en cuanto a color, aroma y sabor.
- Cervezas 0,0 > son las menos alcohólicas del mercado gracias a su fermentación controlada pero aun así contienen un porcentaje ínfimo de alcohol. Una subcategoría creciente son las 0,0 tostadas, cuyas diferencias son el color, aroma y el sabor que le dan las maltas tostadas, sin ninguna influencia en el grado alcohólico.
- Cervezas Sin > pueden tener algo más de alcohol que las anteriores, pero sin llegar al 1%. Con estar por debajo de este baremo se pueden etiquetar así, y por ahora no existe la obligatoriedad de indicar su contenido exacto.
- Cerveza de bajo contenido en alcohol > esta categoría de cervezas con contenido alcohólico entre el 1% y el 3% es poco popular en España, donde las dos anteriores (0,0 y Sin) alcanzan una cuota de mercado muy elevada. Poco a poco van apareciendo algunas referencias, sobre todo artesanales, muchas veces clasificadas como 'Low', del inglés low alcohol.
- Cervezas entre 4% y 5,9% > en esta franja se sitúan las cervezas más vendidas en nuestro país, generalmente lager doradas, pero también están las de trigo alemanas y belgas, y algunas artesanas tipo Pale Ale o Session IPA. Podemos encontrar igualmente algunas cervezas tostadas u oscuras que no pasan de esta graduación.
- Cervezas entre 6% y 7,5% > este peldaño lo ocupan en nuestro mercado las comúnmente conocidas como tostadas, denominación poco precisa, ya que existen cervezas con maltas tostadas, y como consiguiente con colores, aromas y sabores tostados, de cualquier graduación alcohólica. Junto a las lager intensas encontramos también varias de las de abadía o trapenses, mucho más aromáticas por su levadura ale y buena parte de las IPAs, muchas de las envejecidas en barrica, y algunos otros estilos.
- Cervezas por encima de 8% > menos habituales entre nuestros grandes fabricantes y consumidores, los cerveceros artesanos van ocupando este peldaño con cervezas de gran intensidad, muchas veces apoyadas en el sabor de las maltas oscuras. Son cervezas generalmente de gran cuerpo, pensadas para su disfrute con pausa, entre las que están también las quadrupel monacales.
Siempre hay una ocasión para cada estilo de cerveza, así que, por qué no explorar cada uno de estos segmentos para ampliar nuestro abanico de consumo, manteniendo presente la moderación.
¡Salud!