Con la llegada del buen tiempo se multiplican las ocasiones para salir a disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. Los días son más largos, las temperaturas más agradables y la vegetación florece por cualquier rincón, invitándonos a disfrutar de esos picnic -valga el anglicismo- que nuestros abuelos llamaban curiosamente “jiras”.
Las comidas para estas ocasiones suelen estar bien definidas por la tradición y el sentido práctico: si vamos a ir a un espacio con parrillas donde esté permitido hacer fuego, las sardinas, las chuletas, los chorizos y la panceta son el poker de ases que deleitará nuestro paladar. Por contra, si vamos a disfrutar de nuestra comida en cualquier lugar no habilitado para cocinar, deberemos tirar de la maravillosa tortilla de patatas, los filetes empanados, los pimientos asados y los diversos tipos de ensaladas que suelen acompañar tan sabrosos manjares.
Vamos ahora con la bebida donde, con permiso de los refrescos, la sangría o el tinto de verano, nos atrevemos a decir que la cerveza es la reina de estas fiestas campestres. Su moderado contenido alcohólico, su versatilidad para el maridaje y la capacidad refrescante de nuestra bebida son armas imbatibles para que siempre figure en el equipaje campestre.
Pero: ¿hay algún tipo de cerveza mejor que otro para estas ocasiones? Como casi siempre, puede haber tantas respuestas para esta pregunta como gustos particulares. Sin embargo, hay algunas recomendaciones que pueden ser útiles para tener en cuenta a la hora de elegir qué cervezas preparar para nuestro picnic, vamos a enumerarlas:
- Lata mejor que botella > antes de entrar en estilos nos fijaremos en el formato del envase, donde la lata de aluminio supone -a nuestro juicio- la mejor opción. Le avalan dos razones objetivas: ocupa y pesa menos que el envase de vidrio, lo que facilita su transporte y mantenimiento en frío. Eso sí, recomendamos servirla en un vaso -aunque sea de plástico- y no llevarla directamente a la boca. Así evitaremos esa sensación metálica que nos llega a través del aroma del envase y el contacto con los labios, no del líquido, que gracias al recubrimiento interno de la lata nunca entra en contacto con el metal.
- Menor contenido alcohólico > por la actividad física, temperatura ambiental y momento lúdico, seguramente vamos a ingerir más volumen de líquido en un picnic que en otras ocasiones de consumo. Por ello, elegir variedades con menor porcentaje de alcohol o incluso sin él puede ser una excelente idea. Si además vas a conducir después, se hace imprescindible evitar la ingesta alcohólica por tu seguridad y la de todos.
- Perfiles más frescos en lugar de licorosos > cervezas lager doradas, de trigo o las populares radler con limón, nos ofrecen sabores muy refrescantes que encajan mejor en estos escenarios que los de las cervezas más maltosas y de mayor cuerpo. También las del estilo session IPA, con moderado contenido alcohólico y notas herbales y frutales de lúpulo, suponen una excelente opción.
