proceso de cómo servir una cerveza
proceso de cómo servir una cerveza
El proceso de cómo servir una cerveza comienza antes del propio servicio con la elección de la temperatura a la que la queremos beber. Por nuestro clima y costumbres tenemos tendencia a tomar cualquier cerveza muy fría, lo que nos impide percibir el amplio abanico de aromas y sabores de algunos estilos. Como regla orientativa, las cervezas doradas y de moderado contenido alcohólico como las tipo pilsen (Kronenbourg 1664) o las de trigo (Tyris Trigo) ofrecen su mejor versión a unos 5 ºC; mientras que las oscuras (Guinness), las de mayor graduación y complejidad aromática (Leffe Blonde), y las envejecidas en barrica (Mahou Barrica Original), ganan matices a temperaturas algo más elevadas que pueden llegar hasta los 7 ºC y superarlos según variedades.
La segunda cuestión a tener en cuenta es la vajilla. El uso de vaso o copa de vidrio facilita la percepción multisensorial de la cerveza, ya que nos permite apreciar el color, la transparencia o turbidez, la textura de la espuma y sobre todo los aromas, lo que va a incrementar exponencialmente la sensación global de sabor. Pero no todos los vasos o copas son iguales, cada estilo de cerveza se expresa mejor en uno concreto, potenciando así sus cualidades organolépticas. De una manera muy resumida, y basándonos en la clasificación del párrafo anterior, diríamos que las formas altas y estrechas acompañan perfectamente a las cervezas que consumimos más frías (Carlsberg); mientras que, las de cuerpo más amplio y boca ancha favorecen la degustación de las que tomamos más atemperadas (Grimbergen Double Ambrée).
cómo servir una cerveza
cómo servir una cerveza
Llegamos por fin a la cuestión de cómo servir una cerveza en nuestro vaso o copa y lo primero que debemos decir es que no hay una única manera correcta de hacerlo. Incluso a veces el estilo de la cerveza puede condicionar la forma de servirla. Sin embargo, aquí os dejamos una recomendación que os dará un buen resultado con cualquier variedad:
- Coloca la copa o vaso inclinado y deja caer el líquido desde la botella o lata sobre la pared vertical del recipiente, evitando en lo posible la formación de espuma.
- Poco a poco pon el recipiente vertical y cuando te falten unos 2 o 3 dedos para llenarlo, separa la botella o lata, de forma que la cerveza al caer genere una capa de espuma que hará de tapa protectora.
- Si la cerveza tiene posos de levadura (Franziskaner Weissbier), agita suavemente en círculo la botella cuando quede un poco de líquido para que se mezcle y sirve junto al resto para que se aprecie su característica turbidez natural.
Esperamos que estos consejos os ayuden a disfrutar aún más de los aromas y sabores tan variados de nuestra deliciosa bebida. Siempre con moderación y con la pausa necesaria para paladear a fondo cada sorbo.
¡Salud!
Julio Cerezo - Beer Sommelier
Director de Sabeer Academia de la Cerveza