Cerveza casera y cerveza artesana

Julio Cerezo - Beer Sommelier
Director de Sabeer Academia de la Cerveza

Las expresiones cerveza casera y cerveza artesana son a veces utilizadas indistintamente para referirse a una misma cosa por personas que aún no se han sumergido a fondo en la cultura cervecera. En realidad, y aunque exista una cierta conexión entre ellas, cada una nos describe algo bien diferente, como vamos a ver.

casera vs artesana

La elaboración de cerveza casera se lleva a cabo por aficionados en lotes generalmente de menos de 25 litros y está destinada al autoconsumo. Encontramos un paralelismo entre esta práctica y la de elaborar pan, que tanto auge ha tenido durante los últimos años. Y es que, tanto el pan como la cerveza, fueron originalmente productos caseros que a lo largo de la historia se industrializaron, como tantos otros, para hacer nuestra vida más cómoda.

Porque la elaboración de cerveza casera es una tarea que lleva su tiempo, no solo la imprescindible espera de 2 o más semanas para que el mosto fermente, sino las horas que se emplean en la molienda del grano, su maceración, la cocción del lúpulo y el enfriado hasta alcanzar la temperatura idónea según la levadura que vayamos a utilizar. También es necesario contar con un pequeño equipo para elaborar cerveza casera, y estar dispuesto a limpiar y fregar más cacharros que si invitáramos a comer a nuestro grupo de amigos.

Los cerveceros caseros o homebrewers suelen elaborar diferentes recetas casi a cada ocasión. También experimentan buscando nuevos sabores y perfeccionando continuamente sus creaciones. Es precisamente este colectivo el que ha sido la cantera o escuela de muchas de las cerveceras que hoy conocemos como artesanas. La diferencia principal es que una cervecera artesana elabora cerveza para su venta en hostelería y alimentación de forma profesional.

Este enfoque mercantil no siempre implica disponer de una fábrica propia para la que, por pequeña que sea, se necesita una cierta inversión y cumplir con todos los requisitos administrativos. Muchos cerveceros caseros dan el salto profesional elaborando sus recetas en instalaciones de terceros, etiquetando con su propia marca y comercializando por su cuenta el producto. Son los llamados cerveceros nómadas.

sugerencias

Si disponéis de tiempo, algo de espacio y sobre todo mucho entusiasmo, los pasos para hacer cerveza casera comienzan por adquirir un equipo de elaboración en función del presupuesto disponible, así como los ingredientes de la receta que elijáis entre las muchas que podéis encontrar en foros y publicaciones especializadas. Acudid antes a un taller de elaboración impartido por un experto, seguro que os da ideas para enfocar mejor la actividad.

Y si preferís no meter por ahora las manos en la masa y degustar cervezas artesanas que muy probablemente fueron en sus orígenes cervezas caseras, mejoradas en cada lote hasta dar el salto a la barra y al lineal, os dejamos como siempre algunas sugerencias que tenéis muy a mano:

Tyris IPA (6%), una cerveza con notas cítricas, herbales y resinosas de sus lúpulos. Fresca e intensa en aroma y sabor, ideal para tomar sola o con platos especiados y encurtidos.

Borinot, una cerveza tostada de 5,8% sin filtrado ni pasteurizado. Elaborada con 4 maltas diferentes que le aportan notas de cereal y caramelo.

Hoppy Flower Birra&Blues, una doble IPA de 7,5% y carácter intensamente amargo. Con lúpulos Citra y Mosaic que aportan todo su aroma cítrico y floral gracias al dry hopping o infusión en frío.

Elijáis un camino, otro o ambos, estamos seguros de que disfrutaréis a fondo de una gran experiencia cervecera.

¡Salud!