Los mejores trucos para limpiar tus copas de cristal

Eva Pizarro

Sumiller en restaurante Fierro y formadora en Tandem Gastronómico.

Limpiar las copas de vino en casa se puede convertir en un verdadero quebradero de cabeza cada vez que nos decidimos a disfrutar de una botella de vino. ¡Hoy te cuento unos trucos para que esto no sea un impedimento.

SI TENEMOS LAVAVAJILLAS EN CASA

Si tenemos lavavajillas en casa puede ser nuestra mejor opción, aunque ¡ojo!, hay que tener en cuenta un par de cosas: 

  • No mezclar las copas con el resto de vajilla, ya que atraeremos aromas de comida a las mismas. Lo mejor es lavarlas después de haber limpiado bien el lavavajillas tras lavar el resto de menaje.
  • Si tus copas son delicadas pon atención a la hora de colocarlas para que no se rompan.
  • Y si juegas en la Champions League de las copas piensa que hay copas que pueden valer más de 30 euros cada unidad. Tendrás que poner atención en si el tipo de jabón y temperatura son las adecuadas para las mismas, si no podrías quemarlas.

si las lavamos a mano

  • Enjuagadas con agua tibia, no demasiado caliente, si no corremos el riesgo de quemarlas.
  • Utiliza un jabón suave, que no deje olores y que no las estropee.
  • Déjalas escurrir boca abajo, pero con aireación en la base, por ejemplo, un escurreplatos o rejilla.
  • Es importante disponer de espacio durante el lavado para no chocarnos con nada y que rompan.
Una vez lavadas, si quieres que tus copas brillen perfectas, las repasaremos con un paño:
  • Siempre un paño limpio, que no tenga restos de grasas u otros productos.
  • Yo los lavo sin suavizante, para que no deje olor en las copas.
  • Intenta que sean paños que no suelten pelusas y que sequen bien, los de algodón dan muy buenos resultados.
Si tus copas han quedado opacas por la cal, puedes usar una dilución de agua tibia y vinagre para solucionarlo, recuerda lavarlas después para eliminar el olor. Y para secar las copas no las cojas por la base, al girar puedes romperlas por el tallo, que es la parte más frágil. Cógelas por la base del cáliz y con suavidad rota hasta secarlas completamente.


¡Ya tienes tus copas listas! ¡Ahora a disfrutar de tu vino!