Maravillosas Burbujas

por Marta Burgos / sumiller y directora técnica DOP Cebreros


¡Cómo nos gusta descorchar una botella de cava! La tradición dice que cuanto más ruido haga, mejor. Pero, cuidado, hay que evitar que escapen esas burbujas que tardan en aparecer meses o incluso años. Sí, se producen de forma natural, gracias a que estos vinos se someten a una doble fermentación: la primera, en cuba, como todos los vinos, y la segunda, en la propia botella. Este método de elaboración se llama «tradicional» y es exactamente el mismo que se utiliza para hacer el champán, el «méthode champenoise».

CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN

Para que un vino espumoso se adscriba a la Denominación de Origen Cava, debe estar elaborado según el método tradicional. Particularmente, los cavas proceden de la comarca tarraconense de El Penedés, aunque su área de producción se extiende a otros lugares de Cataluña y a zonas como Valencia, La Rioja, Álava, Zaragoza, Navarra y Badajoz. Mayoritariamente, resultan de una mezcla de tres variedades de uvas blancas: la macabeo, la xarel•lo y la parellada. Cada una aporta lo mejor de sí misma. La macabeo, acidez y aromas; la xarel•lo, cuerpo, y la parellada, aroma y suavidad. Por su parte, los cavas rosados se elaboran a partir de vinos de las variedades pinot noir, monastrell, garnacha tinta y trepat.

BURBUJAS QUE MARIDAN

Aunque se asocia a la Navidad y a la fiesta, el cava es perfecto para compartir y disfrutar cualquier momento, tan versátil que puede acompañar la comida desde el aperitivo hasta el postre. Siempre bien frío y servido en copa de vino. No es necesario que lo hagamos en una copa de tipo flauta. Al contrario, servirlo en una copa más abierta hará que captemos mejor los aromas y el cosquilleo de la burbuja en la boca, que será más fina cuanto más larga haya sido la crianza. Los sumilleres decimos que la burbuja está más integrada. De mayor a menor tiempo de crianza, los cavas se clasifican así: paraje calificado, gran reserva, reserva y cava.


Según la cantidad de gramos de azúcar por litro, pueden ser brut nature —sin azúcares añadidos—, brut, secos, semisecos y dulces.

Os recomiendo beber los cavas más secos —brut y brut nature— y jóvenes con los aperitivos. Son buenos ejemplos el Cava Anna de Codorniu Brut y el Dominio de la Vega Authentic Brut Nature. 

Disfrutad de un jamón ibérico con un cava brut, por ejemplo, y veréis. Los reservas pueden acompañar perfectamente una comida completa. Y los semisecos y dulces, como el Carta Nevada de Freixenet, los postres.


CATEGORÍAS DEL CAVA

CAVA/ Crianza mínima de 9 meses.

CAVA RESERVA/ Crianza mínima de 15 meses.

CAVA GRAN RESERVA/ Crianza mínima
de 30 meses.