Las mejores cervezas belgas

Julio Cerezo - Beer Sommelier
Director de Sabeer Academia de la Cerveza

En muchas ocasiones escuchamos a los aficionados referirse a las mejores cervezas belgas, siempre de forma elogiosa y frecuentemente para señalarlas entre sus favoritas.

Desde luego no tenemos nada que objetar, pero sí que es importante precisar un poco porque, de todas las escuelas cerveceras tradicionales europeas, probablemente la belga sea la más variada en cuanto a origen, estilos e ingredientes y por ello se hace difícil encuadrar las mejores cervezas belgas dentro de un grupo homogéneo.

perfil de sus cervezas

Para hacer una rápida aproximación al panorama cervecero belga conviene tener en cuenta un aspecto que condiciona significativamente el perfil de sus cervezas y es que en este país conviven cerveceras tan distintas entre sí por tamaño, estrategia empresarial y propietarios como:

  • Las grandes compañías, que han alcanzado un enorme volumen de producción abarcando estilos clásicos belgas, pero sobre todo otros internacionales de gran consumo como las lager doradas.
  • Las empresas familiares, generalmente de tamaño medio, muy especializadas y aferradas a la tradición local de cada región. Han jugado un papel importante a la hora de preservar estilos tan singulares como las cervezas de fermentación espontánea o lambic.
  • Los monasterios y sus monjes cerveceros, cuya tradición se remonta hasta la Edad Media y que han hecho de la elaboración cervecera una de sus fuentes de ingresos.
  • Los pequeños cerveceros craft o artesanos que, como en cualquier otra región del mundo, han aparecido durante las últimas décadas multiplicando la ya de por sí enorme variedad de estilos del país.

GRANDES FAMILIAS

Con un tejido empresarial tan diversificado y una cultura cervecera arraigada entre sus ciudadanos, parece lógico que la diversidad de estilos sea la nota característica de las cervezas belgas. Una variedad casi inabarcable pero que, a modo de rápido resumen, podemos agrupar en las siguientes familias:

Belgian Ale:  De diferente color, intensidad y grado alcohólico, tienen como denominador común la complejidad aromática que les dan las levaduras de alta fermentación, ofreciendo notas afrutadas y especiadas. Muchas de ellas se clasifican como dubbel, tripel y quadrupel en función de la mayor o menor cantidad de maltas empleadas en su elaboración, otras tienen su origen ligado a los trabajos del campo como las saison.

Cervezas Ácidas:  Elaboradas con levaduras salvajes que producen una fermentación mucho más larga en el tiempo. También su maduración es superior, envejeciendo meses e incluso años en grandes barricas de madera. Algunas como las gueuze son el resultado de mezclar cervezas jóvenes con otras añejas, a otras se les añaden frutas para equilibrar la acidez dominante o azúcares como las faro.

Lager:  Quizá la baja fermentación no sea la más tradicional en el país pero los cerveceros belgas no dejan ningún espacio sin explorar y también son grandes productores de cervezas lager que se consumen localmente y se exportan a todo el mundo.

Teniendo en cuenta esta enorme diversidad de estilos y elaboradores apenas esbozada, parece osado señalar cuáles son las mejores cervezas belgas sin cometer la injusticia de olvidarnos de algunas por la dificultad de conocerlas todas, o sin caer en la subjetividad de nuestros gustos personales. Lo mejor será acercarnos a ellas para disfrutarlas e ir sacando nuestras propias conclusiones. La tarea es tan larga como apetecible y para comenzarla os dejamos aquí algunos ejemplos de las que podréis encontrar en nuestros supermercados:

Leffe Blonde (6,6% ABV): Cerveza de abadía de aspecto dorado con aromas de fruta madura y notas especiadas de clavo. En boca nos ofrece un moderado amargor que se equilibra con el punto dulce de sus maltas.

Grimbergen Double Ambrée (6,5%): También de origen monacal, es color cobrizo oscuro y su complejidad aromática incluye notas de cereal tostado y caramelo. Presenta un buen equilibrio en boca y un cuerpo medio.

Gordon Finest Chrome (10,5%): Una strong lager en la que destaca sobre todo su alto contenido alcohólico. En aroma y sabor predominan las notas de cereal con recuerdos afrutados y una intensa sensación licorosa.

¡Salud!