Pastel de cerveza: un postre para sorprender

Álvaro Berdú - Beer Sommelier
Chef y Beer Sommelier de Sabeer Academia de la Cerveza


Dicen que la repostería o cocina dulce es la rama más complicada dentro de la gastronomía. Como todo, depende de la práctica, pero hay algo de verdad en ello. Se debe principalmente a que hay que ser muy preciso con los tiempos de cocción y con las cantidades de cada ingrediente, así como con el orden en que se añade cada uno de ellos. Lo mismo ocurre a la hora de elaborar una cerveza, ya que se parte de una receta donde se detallan cantidades de ingredientes, tiempos y temperaturas. Y ser precisos es la clave para obtener el mejor resultado.

¿Y SI USAMOS UNA CERVEZA PARA ELABORAR UN POSTRE?

Seguro que obtendremos un resultado delicioso y sorprendente, pero... ¿Qué cervezas serían las más recomendables para formar parte de una receta dulce?

Las cervezas más maltosas y aquellas dónde el lúpulo no sea protagonista son las más adecuadas, ya que por sus características nos permiten realzar los sabores y texturas más comunes en la repostería. Cervezas oscuras de diferentes estilos como Guinness o Mahou Maestra Dunkel nos ofrecen sabores y aromas donde destacan notas a café, cacao, regaliz, fruta pasificada o incluso toques ahumados. Este tipo de cervezas serían perfectas para elaborar postres donde el chocolate negro o el cacao sean protagonistas, como por ejemplo una riquísima tarta Sacher o una mousse de chocolate sorprendentemente ligera y aérea.

Las cervezas de trigo, como por ejemplo Franziskaner Weissbier o Paulaner Weissbier, nos aportan toques especiados y frutales, donde el clavo y el plátano maduro son característicos, siendo unas referencias idóneas para formar parte de postres tan ricos como una esponjosa tarta de zanahoria o de un delicado Sabayón.

De un tiempo a esta parte tenemos en el mercado una serie de cervezas que maduran o envejecen en barricas de madera, aportando sabores y aromas interesantes para la repostería, hablamos por ejemplo de Mahou Barrica Original y sus recuerdos a coco y vainilla, perfectos para formar parte de una crema pastelera con la que rellenar unos crujientes profiteroles.

Bizcocho fluido de chocolate

Para demostrar de manera práctica que todo lo hasta aquí descrito es cierto, os dejamos a continuación la receta de un bizcocho fluido de chocolate, donde la cerveza se integra de manera perfecta con el resto de ingredientes dando lugar a un resultado sorprendente.


> Ingredientes para 4 personas:

  • 4 yemas de huevo.
  • 120 ml de cerveza negra (Guinness o Mahou Maestra Dunkel).
  • 75 gramos de mantequilla.
  • 75 gramos de harina.
  • 75 gramos de azúcar.
  • 55 gramos de chocolate negro.
  • 55 gramos de praliné de frutos secos (crema de cacahuete).

> Elaboración:

En un recipiente ponemos la mantequilla y el chocolate negro y lo introducimos en el microondas para irlo derritiendo con cuidado. Intensidad media y tiempos cortos, ir mezclando hasta conseguir una mezcla homogénea. En otro recipiente ponemos la harina, el azúcar, las yemas de huevo y la cerveza; con ayuda de la batidora mezclamos hasta conseguir una mezcla sin grumos.  Añadimos a esta mezcla la de la mantequilla y el chocolate a una temperatura templada. Cuando todo esté bien homogéneo y sin grumos añadimos el praliné a temperatura ambiente y mezclamos una vez más.

Esta mezcla se usará para rellenar flaneras individuales que deben estar encamisadas con mantequilla y harina o con papel vegetal. Rellenamos ¾ partes de la flanera y dejamos reposar en frío al menos 2 horas. Luego, con el horno precalentado, horneamos a 220º C durante 7 minutos. Una vez fuera del horno, con mucho cuidado y con la ayuda de un cuchillo pequeño separamos el bizcocho del borde de la flanera y lo colocamos en un plato, ya que si todo ha ido bien el centro estará líquido. Podemos acompañar con un chantilly de vainilla.

¡A disfrutar!