Este San Valentín, díselo con Champagne

Todos sabemos que el Champagne es el vino que más asociamos al glamour, al romanticismo, al lujo… Y, por tanto, a las ocasiones únicas. Es un hecho, y no hay más que rememorar a Audrey Hepburn en la mítica película 'Desayuno con diamantes'.

Pero, además, es uno de los vinos más valorados por aquellos a quienes les gusta el vino; no hay más que ver la escasez que nos asola, la demanda de cuvées especiales que existe y el incremento de precios, que no cesa.

Champagne es sinónimo de éxito; es celebrar un momento especial... Es el vino del amor, pero… ¿Lo sabemos todo sobre él? La primera región en especializarse en vinos espumosos está situada al Norte de Francia, con centros importantes de producción en Reims y Epernay. Es una única Denominación de Origen, en Francia A.O.C, donde existen 5 subregiones:

• Montagne de Reims.
• Vallée de la Marne.
• Côte des Blancs.
• Côte de Sésanne.
• Côte de Bar.

También podemos decir que, según la clasificación de las zonas, encontramos 4 categorías:

• Champagne A.C.
• Champagne Cru.
• Champagne Premier Cru.
• Champagne Gran Cru.

Por otro lado, es importante que sepamos que contamos con 7 variedades de uva autorizadas para producir este tipo de vino: Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier como principales; Arbane, Petit Meslier, Pinot Gris y Pinot Blanc, que representan un escaso porcentaje, de apenas un 0,3, pero que han despertado la curiosidad y el abanico de posibilidades de los elaboradores.

Como dato curioso, hemos de saber que, aunque la mayoría de los Champagnes son blancos o rosados, dos de las uvas más empleadas son tintas: Pinot Noir y Pinot Meunier. Por parte, los blancos son elaboradoras exclusivamente con Blanc de Noirs.

El Champagne se elabora utilizando el método tradicional, es decir, las uvas han de ser vendimiadas a mano, realizándose posteriormente dos fermentaciones, y siendo la última dentro de la botella, con el fin de originar las preciadas burbujas.

Si las uvas empleadas son de una misma añada se las denomina Vintage y deben ser envejecidas un mínimo de 36 meses. Normalmente, se suelen elaborar en los mejores años y, con carácter general, disponen de una tremenda calidad y complejidad. No obstante, si son mezcla de añadas, reciben el nombre de Non-Vintaje, en donde el periodo para envejecerlas se reduce a los 15 meses.

Los vinos de Champagne, al ser cuvées donde se mezclan vinos varietales, viñedos y añadas diversas, no indican en las etiquetas el año de cosecha. Sin embargo, en añadas muy especiales, algunas casas productoras pueden decidir elaborar un Champagne de un único año. A estos se los conoce como 'millésimé'.

Según el nivel de dulzor, podemos clasificar los Champagnes en:

• EXTRA BRUT: Champagne no endulzado, presenta menos de 2 g/l de azúcar residual.
• BRUT: puede contener hasta 15 g/l de azúcar.
• SEC: puede contener entre 17 y 35 g/l de azúcar.
• DEMI-SEC: puede contener entre 33 y 50 g/l de azúcar.
• DOUX: puede superar los 50 g/l de azúcar.

¿Sabías que en 2015 las Laderas, Casas y Bodegas de Champagne fueron declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco? Y es que el Champagne nos enamora, no solo por sus vinos; sus paisajes, gentes, tradiciones e historia lo hacen único.

¡Ya estas preparad@ para declarar tu amor!