Soy consciente de que el mundo del vino no es fácil, pero eso precisamente es lo que lo hace interesante y lo que causa que derive en diversas profesiones relacionadas con él: enólogos, viticultores, sumilleres, prensa especializada, críticos de vino…
Esto da como resultado una amalgama de profesiones y cada una de ellas profundiza en un campo específico. Es imposible saber todo sobre el vino, pero ello no debe ser un hándicap, más bien es una motivación: es un saber del que nunca sabrás lo suficiente porque siempre hay más, ¡es todo un reto!
No es necesario saberlo todo para poder disfrutar el vino, es más, cada uno debe saber el papel que desempeña y disfrutarlo desde esa perspectiva. Hoy nos centramos en ti, en el consumidor. Con los conceptos que encontrarás a continuación vas a saber todo lo que necesitas para empezar a disfrutar del fruto de la uva, en tus manos queda seguir avanzando en el camino o no.
todo lo que necesitas
todo lo que necesitas
- Viticultura: es el cultivo de la vid, podemos definirlo como los trabajos que realiza el viticultor en el campo. En ellos se incluyen la poda, la vendimia, los tratamientos y cuidados de las viñas.
- Enología: son los trabajos realizados para trasformar el mosto en vino. Los realiza el enólogo, aunque en muchos casos es tarea del propio viticultor, quien recibe el nombre de viticultor- elaborador. Incluye tareas como la fermentación, la crianza, controles analíticos, embotellado…
- Fermentación: es la transformación del mosto de la uva en vino, para ello necesitamos levaduras que convierten los azúcares del zumo de la uva en alcohol. En este proceso suceden cambios que afectarán directamente al sabor, el aroma o la textura del vino que obtendremos.
- Crianza: tras la fermentación podemos someter a nuestro vino a un envejecimiento, este puede ser hecho en barricas, depósitos de hormigón, acero inoxidable, damajuanas o en la propia botella. Esto vuelve a modificar ciertos aspectos del vino inicial, dando como resultado diferentes estilos como: reserva, gran reserva, etc. Si decidimos no darle ese tiempo de reposo y directamente lo embotellamos tendremos un vino joven.
- Monovarietal o Coupage: al elaborar el vino tenemos dos opciones, elaborarlo con una sola tipología de uva o hacer uso de una mezcla de varias tipologías. En el primer caso obtendríamos un vino monovarietal y, en el segundo, un coupage o vino de mezcla.
- Lías: son los restos de levaduras que quedan en el fondo de los depósitos de fermentación. Si optamos por no eliminarlas durante su crianza, tendremos un vino con crianza sobre lías. El resultado será un vino más cremoso, untoso y con más volumen.
- Tanino: el tanino es la sensación astringente que presentan algunos vinos, normalmente los tintos. El tanino procede de las pieles de las uvas, del tallo o pepitas, pero también del tiempo de crianza en barrica. Este puede ser más rugoso o fino en función de la uva empleada, el tipo de vinificación y el tiempo y tipo de barrica.
- Oxidación: la oxidación va emparejada al contacto del vino con el oxígeno. Su color se torna marronáceo y evolucionan sus aromas. Los vinos muy viejos o sometidos a una larga crianza tendrán una oxidación justificada y buscada. Pero si aparece en un vino joven, seguramente se deba a una mala conservación del vino y no estará bueno.
- Añada: es el año que aparece en las botellas de vino, este hace referencia a la fecha de vendimia de las uvas, no a su embotellado o comercialización. Así pues, si compramos un vino de 1990, sus uvas fueron vendimiadas en ese año y ha pasado 33 años en crianza en barrica y/o botella hasta día de hoy.
La añada es tremendamente importante, ya que nos referencia a las circunstancias del año en que se vendimió la uva. Este puede ser una añada excelente, dando vinos de grandísimo nivel que pueden ser mucho más caros o, por el contrario, puede ser una añada muy mala y dar como resultado vinos de menor calidad.
En algunos casos encontraremos botellas donde este año no aparezca, como sucede con los vinos generosos y con algunos espumosos, esto es debido a que se mezclan uvas de varios años y se les denomina sin añada.
Y hasta aquí te dejamos esta buena base para empezar a saber de vino, aunque, como hemos dicho anteriormente, en tus manos queda seguir avanzado sin olvidar que lo más importante es disfrutarlo sin importar dónde estés en este camino sin final.