Tips para entender la etiqueta de un vino

¿En qué nos fijamos cuando escogemos un vino de una estantería de una tienda?

Seguramente sea el diseño de su etiqueta lo que marque la elección. Sí, la verdad es que el marketing ha demostrado su capacidad para influir en la decisión de compra a través del diseño.

Si algo tiene de especial el mundo del vino, es su diversidad. Encontramos vinos en casi todas las regiones del mundo, más de 10.000 variedades de uva conocidas,diferentes tipos de barricas, los tiempos que pasan en ellas, las técnicas de elaboración de cada región o incluso los distintos productores, las variaciones en las añadas… Un sinfín de ingredientes que, si los metemos en una coctelera y batimos, nos dan como resultado una paleta de vinos singulares.

¿Y cómo sabemos entonces qué estamos comprando? Pues más allá de mirar la etiqueta, para elegir nuestro vino tendremos que saber leerla. Estos son los datos obligatorios por ley en una etiqueta:

1.   NOMBRE DEL PRODUCTOR O MARCA DEL VINO: Las marcas famosas optaran por destacar este término como el más importante. Es el caso de grandes productores de culto, donde el cliente antepone al elaborador por encima de la zona, las uvas, etc.

2.   LUGAR DE ORIGEN: Los vinos se clasifican según su origen de diferentes formas en cada país. Por ejemplo, en España, encontramos según el grado de restricción de las normas:

• DENOMINACIÓN DE ORIGEN CALIFICADA.
• DENOMINACIÓN DE ORIGEN.
• INDICACIÓN GEOGRÁFICA PROTEGIDA O VINO DE LA TIERRA.

3.   AÑADA O COSECHA: Es el año en que las uvas fueron vendimiadas. Va a ser un factor clave en regiones donde el clima varía mucho, y por tanto, va a ser un condicionante de su calidad y precio. La gran mayoría de los vinos están elaborados para consumirse jóvenes,pero en el caso de los vinos destinados para envejecerse, se convierte en un factor determinante ante la compra.

4.   ALCOHOL: Expresado en % sobre el volumen.

5.   VOLUMEN DE LA BOTELLA: en cl.,ml. o litros.

6.   NÚMERO DE REGISTRO DEL EMBOTELLADOR: Para garantizar su procedencia y trazabilidad, así como evitar falsificaciones.

7.   PRESENCIA DE SULFITOS: La ley establece que se indique su presencia.

8.   CONTRAETIQUETA: Es el sello de identidad que garantiza al consumidor la procedencia del producto, y la superación de los parámetros de calidad establecidos a través de un riguroso control que recoge en su Reglamento el Consejo Regulador. Por tanto, cada Denominación de Origen es quien expide estas contraetiquetas para las bodegas que cumplen los requisitos contemplados.