5 mitos del vino que seguramente no conocías

Eva Pizarro

Sumiller en restaurante Fierro y formadora en Tandem Gastronómico.

Un mito es una historia ficticia que cuenta ideas ancestrales o creencias populares que, aunque rara vez sean reales, con el tiempo acaban considerándose como ciertas. El vino viene acompañado de diversos mitos y hoy te desvelamos la realidad.

'un vino, cuanto más viejo, mejor'

Como ya hemos visto en artículos anteriores, esto no es siempre así, ya que cada vino nace con una capacidad distinta para envejecer y con ello mejorar.

Hay vinos que se elaboran con la intención de que sean consumidos en sus primeros años de vida, como pueden ser los tintos de maceración carbónica o los blancos y rosados jóvenes. En ellos esperamos la máxima expresión de la fruta en su estado más joven, por lo que, con el tiempo, estas notas irán derivando a otras, no con ello siendo malo, sino convirtiéndolo en un vino diferente.

'tinto para carne y blanco para pescado'

¡Error! Hoy en día tenemos acceso a vinos de casi todo el mundo con una gran variedad de estilos. La cocina ha evolucionado a un ritmo frenético y se ha nutrido de nuevos sabores, por lo que aquella frase de hace años ha quedado obsoleta.

Para plantear nuestros maridajes no solo nos tenemos que fijar en si es carne o pescado, también debemos contemplar el tipo de elaboración que se les da, las salsas o guarniciones que le acompañan, el momento del menú en que se sirven, las temperaturas…

Además, se han de tener en cuenta otros aspectos como la región de dónde vienen para ver su carácter o el tipo de crianza que han tenido.  Todo esto sin olvidar que en el mercado han entrado nuevos vinos, como los espumosos, los generosos y los dulces, por lo que ya no tiene sentido hablar únicamente de vino tinto y blanco.

¿corcho o tapón de rosca?

Aún nos echamos las manos a la cabeza cuando vemos un vino cerrado con tapón de rosca, pero lo cierto es que cada vez más elaboradores de culto optan por estos cierres alternativos para sus botellas, sin que ello signifique que sea un vino menor.

De hecho, el problema del TCA, un defecto del corcho que estropea el vino, hace que muchos bodegueros se replanteen las antiguas tradiciones.

en el restaurante nos dan a probar el vino para saber si es de nuestro agrado

Como sumiller me enfrento a diario con esta situación, por lo que me encantaría poder aclararlo. El vino no se da a probar para ver si es del agrado del cliente, ya que la decisión de elegir un vino es únicamente responsabilidad de este. Los profesionales de sala damos a probar el vino para que el cliente compruebe que no tiene ningún defecto, que está a la temperatura adecuada o si necesita ser decantado. Por ello, el establecimiento no estará obligado a asumir la devolución de una botella si no es acorde al gusto de quien la ha escogido. 

Pensemos por un momento en una situación que puede darse: un cliente pide una botella de 400 euros, tras la prueba del vino se percata de que no es de su agrado, ¿se le debería de cambiar si este está perfectamente conservado y servido?

los vinos blancos y rosados son para mujeres

Ni el vino ni el gusto tienen género, por lo que debemos dejar de masculinizar o feminizar los distintos estilos. Es momento de avanzar en el discurso y empezar a preocuparnos solo por descubrir la amplitud del mundo del vino y los distintos gustos de cada consumidor, alejándonos de frases como 'este vino es muy femenino'.

Mitos hay muchos y, tal y como hemos empezado este texto, se basan en ideas ancestrales o creencias populares, por lo que ¡no está de más que las revisemos de vez en cuando!