Probemos algo realmente nuevo

En esta ocasión, partimos de tres vinos muy especiales para nuestros maridajes, sobre todo por sus zonas de origen y por las variedades de sus uvas.

Viñas del Vero Gewuztraminer

Empezamos por Viñas del Vero Gewuztraminer, un blanco elaborado en la zona de Somontano, a los pies de los Pirineos donde se entremezclan las variedades tradicionales con nuevas como esta Gewuztraminer de origen Alsaciano, que produce vinos muy exuberantes y aromáticos.

En boca, es un vino graso, voluptuoso, con la misma expresividad que en nariz.

Para un vino tan singular, el maridaje no lo es menos: funciona muy bien con comida oriental, esas notas exóticas se complementan perfectamente con todo tipo de especias y picantes tan propios de dicha gastronomía. 

Pero también es ideal con patés, foie, y quesos azules, bien conocidas son las recetas con estos ingredientes que acompañan con gelatinas o reducciones de esta singular uva.


Vino recomendado

Rectoral de Amandi

 Rectoral de Amandi es el vino elaborado por la primera bodega de la denominación de origen Ribeira Sacra, en Galicia. 

Una zona muy singular de espectaculares viñedos “colgados” de las laderas del río, que es imposible vendimiar de forma mecanizada y han propiciado el término de viticultura heroica.

Los vinos se elaboran con la variedad Mencía, tradicional de la zona y considerada una de las revelaciones de los últimos años. 

El resultado, este Rectoral de Amandi Mencía, de color violáceo intenso, aromas de fruta fresca, grosellas, moras y un toque especiado que lo hace muy singular. 

Un vino tánico, sabroso, pero con una acidez que lo hace muy fresco y delicado, ideal para platos donde la frescura nos ayuda: platos con setas, carnes y guisos, cuyos sabores se ven reforzados con la acidez vibrante de la Mencía.


Vino recomendado

Cream Cruz Conde

De Jerez llega este Cream Cruz Conde, fruto de las mezclas de vinos Pedro Ximénez o Moscatel que se realizaban en los puertos de Gran Bretaña, para adaptarlos al gusto de los clientes británicos. 

Esto, y su singular sistema de crianza y solera, con una vejez media de unos 10 años, hacen que este vino tenga muchísima personalidad.

Vino semi dulce, con aromas de pasas, uvas y frutos secos hacen de este vino la combinación perfecta para quesos, frutos secos, repostería clásica como torrijas, mazapanes, calabaza, etc.


¡UN TRUCO!

Si lo sirves frio, con varios hielos y una rodaja de naranja se convierte en un vino de aperitivo espectacular.



Vino RECOMENDADO