Tipos de vino generoso: variedad y características

Eva Pizarro

Sumiller en restaurante Fierro y formadora en Tándem Gastronómico.

 Los vinos generosos, también conocidos como fortificados, son aquellos que poseen una graduación alcohólica comprendida entre los 15 y los 23º y que se ha obtenido gracias a la adición del alcohol vínico.

Este tipo de vinos surgió en los siglos XVI y XVII, como resultado de la búsqueda de métodos para preservar el vino contra las condiciones perjudiciales que implicaba su transporte, desdelos países europeos productores hasta los consumidores. Se pueden alcanzar graduaciones altas en los vinos sin adición de alcohol, por ejemplo los fondillones, pero no es el caso que nos ocupa hoy.

 Los vinos generosos, además, se elaboran mediante sistemas de crianza peculiares y específicos que le aportan unas características propias. 

Podemos encontrar este tipo de vinos en todas las zonas del Mundo, pero se suelen identificar con los vinos andaluces: Montilla, Condado de Huelva, Jerez y Sanlúcar, siendo estos dos últimos los más famosos y conocidos como Vinos del marco de Jerez. Pero existen otros ejemplos como los Dorados de Rueda, los Oportos, Madeiras, Marsalas…

 

Normalmente son vinos secos, pero también los podemos encontrar dulces, en este caso se les llama vinos generosos de licor. Adentrémonos un poco más en los vinos de Jerez:

Los vinos de Jerez cuentan con más de 3.000 años de historia, son una de las grandes joyas de la enología mundial. Se producen en la Provincia de Cádiz, en 9 localidades, pero cabe destacar que estos vinos solo pueden ser criados en tres municipios, en el Puerto de Santa Maria, en Sanlúcar dé Barrameda y en Jerez de la Frontera.

condiciones  especiales que marcan su peculiaridad

  1. Tres uvas, Palomino Fino para la mayoría de vinos secos, y Moscatel y Pedro Ximénez para los dulces.
  2. Unos suelos singulares, compuestos por Albarizas, una tierra blanca compuesta por carbonato cálcico y sílice procedentes de fósiles marinos del océano que cúbrala región hace millones de años. Un suelo capaz de retener el agua en invierno nutrir a la cepa en los calurosos veranos.
  3. Un singular sistema de elaboración y envejecimiento de los vinos, el sistema de criadoras y soleras y la crianza biológica y oxidativa.

- La Manzanilla se elabora exclusivamente en Sanlúcar de Barrameda, es un vino generoso con crianza biológica, es decir bajo velo de flor. El resultado son vinos pálidos, con recuerdos de flores de camomila y almendras verdes. Son vinos secos, connotas salinas, ideales para mariscos, pescados, escabeches, gazpachos con vinagre…

 - Los Finos comparten la misma elaboración que las manzanillas a excepción de que su zona de crianza es el Puerto o Jerez, esta diferencia marca su carácter, son vinos pálidos, secos tienen notas de almendra y también de pan y hierbas frescas. Son un poco más contundentes que las manzanillas, por lo que son perfectos para acompañar el jamón, los salazones, o mariscos mas intensos como un erizo de mar.

 - Los Amontillados son vinos muy singulares, ya que combinan la crianza biológica bajo velo de flor con la crianza oxidativa cuando este velo se degrada y desaparece con el paso del tiempo y se expone al aire. Esto hace de ellos vinos muy complejos, intensos con aromas de frutos secos de cascara como las avellanas y notas muy presentes de maderas viejas. Combinan muy bien con setas, trufas, verduras complicadas como son la alcachofa o los espárragos, algunas carnes y quesos, así como pescados grasos como el atún rojo.

- Los Olorosos son vinos secos elaborados exclusivamente con crianza oxidativa, es decir expuestos a la acción del oxigeno desde el principio a diferencia de los amontillados. Esto les otorga un color entre ámbar y caoba, siendo más oscuros cuanto más larga sea su crianza. También sus sabores y aromas cambian, son vinos cálidos redondos, muy potentes, con notas de frutos secos como la nuez, aromas de madera muy marcados, tabaco y notas especiadas. Esto los hace perfectos para acompañar salsa y guisos complejos, estofados de carne, caza y quesos curados.

 - El Pedro Ximénez, a diferencia de todos los vinos anteriores que se elaboran con la variedad Palomino Fino, este se elabora con la uva de su mismo nombre. La uva Pedro Ximenez se pacífica al sol para obtener un mosto con mucha cantidad de azúcar, que dará cómo resultado vinos muy dulces. 

Presenta colorares muy oscuros debido a su pasificación y crianza exclusivamente oxidativa, además son vinos muy densos. 

Destacan por sus notas de pasas, higos, dátiles, miel, arrope y frutas computadas. Son vinos perfectos para acompañar helados, repostería, chocolate negro y quesos azules.

 - El Moscatel de Jerez también se suele someter al asoleo de sus uvas y envejecimiento prolongado, por ello son vinos con notas de frutas confitadas, flores tipo jazmín o azahar y toques cítricos y dulces. Son perfectos para acompañar postres de frutas horneadas y pastelería.

Entre unos y los otros existe toda una gama de vinos llamados de Cabeceo, fruto de la mezcla delos anteriores, que nos ofrecen una amplia gama de recursos para disfrutar del vino.

 Los vinos generosos, como su nombre indica son generosos en alcohol pero también en aromas y sabores muy particulares, disfruta de ellos ahora que ya conoces un poco más!