¿Qué es un vino natural?

Eva Pizarro

Sumiller en restaurante Fierro y formadora en Tandem Gastronómico.

Si un vino no es natural, ¿es artificial?, ¿es igual un vino natural que un vino ecológico? Te respondemos a todas estas preguntas.

No es sencillo hablar de los vinos naturales si partimos de la base de que en España no existe una legislación sobre ellos. Sin embargo, como el concepto es una realidad que se ha instaurado entre los que somos consumidores, vamos a tratar de explicar qué son.

Llamamos naturales, básicamente, a los elaborados con el menor intervencionismo posible; en teoría, como se hacían antiguamente. Pero esto nos presenta varias dudas: los vinos a los que no llamamos naturales, ¿son, entonces, artificiales?, ¿cuál es el límite de esa intervención del hombre?.

Pues vamos a meter mano al tema. Según varios precedentes, parece ser que el término vino natural surge como respuesta a las pautas adoptadas en la elaboración de vinos a partir de los años 60. 

Es en ese momento, donde la industrialización y la introducción de las nuevas tecnologías en las bodegas, provocan una estandarización en el mundo del vino. El uso de levaduras seleccionadas, las largas crianzas en barricas de roble nuevo y ciertos tratamientos en el vino conllevan una pérdida de identidad de este. 

Resumiendo, muchos de los vinos dejan de mostrar su entorno, su origen o las tradicionales formas de elaborarlos y pasan a parecerse mucho entre todos ellos.

Pero, ¿cuáles son los límites de las prácticas autorizadas para poder denominar a un vino natural?.

Pues, como ya hemos dicho, en España aún no contamos con dicha legislación ni con una etiqueta que los diferencie, pero sí existen una serie de criterios bastante extendidos que parecen definirlo:

CRITERIOS PARA DEFINIR UN VINO NATURAL

•        Uvas procedentes de agricultura ecológica vendimiadas a mano.

•        Fermentación alcohólica sin levaduras comerciales añadidasFermentación maloláctica sin añadir bacterias.

•        No se corrigen los azúcares, la acidez, el color, los taninos, el nivel de alcohol, etc.

•        No se clarifica ni se filtra agresivamente o no se filtra en ningún caso.

•        No se estabiliza empleando sustancias químicas o técnicas enológicas.

•        No se realiza microoxigenación ni cualquier otro proceso que acelere o simule los procesos naturales.

•        No se añade anhídrido sulfuroso (sulfitos) o se hace en cantidades inapreciables.

Estas son las pautas más definidas dentro de la elaboración de vinos naturales. Veremos si en un futuro podremos contar con un sello que a nosotros, como consumidores, nos informe de lo que vamos a encontrar dentro de la botella. Porque lo cierto, hoy en día, es que estos vacíos legales generan confusión entre los consumidores y esto no juega a favor del mundo del vino.

Hecho de un modo u otro, empleadas las técnicas que decida cada elaborador, el mundo del vino es amplio y diverso. Y seguro que tenemos multitud de razones para poder disfrutar de una buena copa de vino.