En nuestra gastronomía, es frecuente encontrar este producto a lo largo del año y en casi todas las regiones, pero vamos a ver cuál es su momento óptimo, el origen de cada uno de ellos, y lo mejor, con qué vinos acompañarlos. Antes de adentrarnos en materia, cabe definir qué es el marisco, ya que sigue siendo algo dudoso, sobre todo, cuando abordamos posibles temas de alergias o intolerancias.
¿Qué es el marisco?
¿Qué es el marisco?
<El marisco hace referencia a todos los animales marinos, invertebrados y comestibles y se clasifican en crustáceos, moluscos y equinodermos>.
Por tanto, incluimos: camarones, cangrejos, langostinos, percebes, mejillones, almejas, chipirones, erizos de mar, gambas, pulpos, gambas... Son bien apreciados todos aquellos provenientes de la costa noroeste, Galicia, Asturias y Cantabria, pero no hay que olvidar los de origen Mediterráneo como Valencia, Mallorca o Cataluña, así como todos los típicos de la costa Andaluza.
Hay un dicho que reza tal que así: "Los mariscos se comen solo en meses con erre", considerando que son los momentos en que están en su mejor momento. Lo cierto es que Navidades y verano son su época estrella. Pero hay una forma para conseguir que el marisco sea aún mejor, y esta es acompañarlo de un buen vino.
pero, ¿cuál es el vino ideal?
pero, ¿cuál es el vino ideal?
La clave para un buen maridaje consiste en el equilibrio entre plato y vino, y aquí parece que los vinos blancos se llevan la palma. Su carácter fresco, su acidez vibrante y a menudo notas salinas, los hacen el acompañamiento perfecto. Vamos a darte algunas claves:
- Albariño: tiene su cuna en las Rías Baixas, en Galicia, cuna también de algunos de los mejores mariscos de nuestro país, como las almejas, los berberechos y las ostras, entre otros, a la altura de los mejores del mundo. No en vano, albariño y moluscos son un maridaje histórico. Pasear por Cambados con una copa de vino de la D.O. Rías Baixas, con el olor a salitre de sus playas, son el mejor marco para disfrutar en una terraza de un plato de ostras.
- Verdejo: en la D.O. Rueda encontramos la mejor expresión de esta uva caracterizada por sus toques herbáceos y ligeramente amargos, con acidez moderada. Perfecto maridaje de calamares, chipirones, o cangrejos.
- Vinos de Jerez: en esta denominación de origen emblemática por la singularidad de sus vinos, encontraremos parejas indiscutibles. La potencia de unos erizos de mar con un Fino es sublime, Manzanillas con mariscos en escabeche, o un Amontillado con el sabor profundo de una gamba a la plancha son solo algunos ejemplos para disfrutar.
- Vinos Espumosos: ¿Quién no ha oído aquello de 'Ostras y burbujas'?, y es que los cavas y espumosos funcionan a las mil maravillas con moluscos y mariscos. Te aseguramos un extra de sabor en tus recetas.
- Vinos Rosados: también son perfectos con mariscos, gambas, quisquillas, langostinos… puro maridaje cromático.
Cuando se busca un vino para marisco, habitualmente se piensa en los blancos, pero no siempre es así. Esto depende, sobre todo, de con qué se vaya a comer, pero también de cómo esté hecho el marisco o la forma de introducirlo en el plato.
Así que no descartes otro tipo de vinos, blancos con crianza funcionan muy bien con elaboraciones con más temperatura o salsas calientes, los tintos jóvenes también son una opción cuando la elaboración es la adecuada... Ya sabes, solo te queda disfrutar de tu receta con una buena copa de vino.