¿De qué hablamos cuando nos referimos a vino tranquilo? Según la Ley Europea del Vino se entiende por vinos tranquilos aquellos que se producen en un proceso de fermentación natural con levaduras del mosto de la uva y en el cual no se concentra gas carbónico, hecho que lo diferencia del vino espumoso, además, no deben contener alcohol añadido.
Por tanto, los vinos tranquilos son la mayoría de los que podemos encontrar en nuestra tienda habitual.
¿cuáles quedan fuera entonces?
¿cuáles quedan fuera entonces?
- Pues primero y lo más obvio, los vinos espumosos: son aquellos que contienen gas disuelto, producido durante una segunda fermentación en botella u otros métodos autorizados según las diferentes regiones. Si quieres saber, más no te pierdas nuestro artículo sobre Cavas y Champagnes.
- También quedan fuera de los vinos tranquilos los vinos generosos: son aquellos en los que su grado alcohólico adquirido se consigue con la adicción de alcohol vínico. También llamados vinos fortificados y pueden llegar hasta los 18º.
- Los vinos de licor también quedan excluidos: son aquellos que se obtienen a partir de un vino o un mosto como producto base y se le añaden, alcohol, aguardiente o destilados provenientes de la uva.
Vistos los vinos no clasificables como tranquilos, vamos con estos últimos:
- Vinos blancos.
- Vinos rosados.
- Vinos tintos.
- Orange wines.
Todos ellos pueden ser elaborados en seco, o ser dulces o semidulces y, además, hay cabida para todo tipo de crianza, desde jóvenes a Gran Reservas.
No dejes de descubrir la gran variedad de vinos que existen, seguro que encuentras uno en supermercados Consum para cada momento.